Cuando se trata de elegir una tabla para cortar en la cocina, la decisión entre madera y plástico se convierte en un tema de discusión importante. Ambas opciones tienen sus ventajas y desventajas, y es esencial considerar diversos factores que afectan tanto la durabilidad como la higiene de estos utensilios. A continuación, se examinan diferentes aspectos relacionados con la salud y el rendimiento de las tablas de cortar de madera y de plástico, lo que permitirá hacer una elección informada.
Propiedades de las tablas de madera
Las tablas de madera han sido un elemento básico en las cocinas durante siglos. Su popularidad se debe en gran medida a sus propiedades naturales. La madera tiene la capacidad de ser un material antibacteriano natural; ciertos tipos de madera, como el arce y el roble, son particularmente eficaces en la lucha contra la proliferación de bacterias. Esto se debe a que las fibras de la madera pueden absorber parte de la humedad, lo que dificulta la supervivencia de muchos gérmenes.
Además, las tablas de madera son menos propensas a desarrollar cortes profundos en comparación con las de plástico. Esto se traduce en una menor probabilidad de que se acumulen bacterias en las hendiduras. Con un adecuado mantenimiento, como el lavado a mano y el secado inmediato, las tablas de madera pueden durar muchos años sin perder su eficacia. El uso de aceite mineral para el acondicionamiento también puede ayudar a mantener la superficie hidratada y disminuir el desgaste.
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Sin embargo, es fundamental señalar que las tablas de madera requieren más cuidado. No deben sumergirse en agua ni lavarse en el lavavajillas, ya que esto puede causar que la madera se deforme o se agriete. Además, es importante estar atentos a la posible captación de olores y manchas, especialmente al cortar alimentos muy aromáticos.
Beneficios de las tablas de plástico
Las tablas de plástico, por otro lado, tienen características que pueden resultar atractivas para muchos cocineros. Son generalmente más ligeras y suelen ser más económicas en comparación con sus contrapartes de madera. Otra de las ventajas es que están diseñadas para ser lavadas en el lavavajillas, lo que facilita su limpieza y desinfección. Además, los plásticos modernos están fabricados para resistir temperaturas extremas y pueden ser una opción segura al tocar alimentos calientes.
Desde el punto de vista de la higiene, las tablas de plástico pueden ser más fáciles de desinfectar, ya que pueden ser sometidas a altas temperaturas sin riesgo de daño. Sin embargo, su superficie puede desarrollar cortes más fácilmente, lo que puede crear un espacio propicio para la acumulación de bacterias si no se limpian adecuadamente. Los expertos sugieren reemplazarlas cada pocos años o cuando se noten signos de desgaste significativo.
Un aspecto a tener en cuenta es que, si bien las superficies de plástico pueden ser una opción práctica, algunos estudios han señalado que ciertos tipos de plásticos pueden liberar compuestos químicos al entrar en contacto con alimentos calientes o ácidos. Es recomendable optar por plásticos de alta calidad y libres de BPA para mitigar este riesgo.
Consideraciones finales para elegir correctamente
Al decidir entre una tabla de madera y una de plástico, es recomendable considerar el uso que se les dará y las preferencias personales. Si se busca una tabla que ofrezca un balance entre estética y funcionalidad, la madera puede ser la opción preferida. Su belleza natural suele complementar la decoración de la cocina y puede ser utilizada como una pieza decorativa cuando no está en uso. Además, su resistencia a bacterias la convierte en una opción a considerar al manipular carnes y productos frescos.
Por otro lado, si la prioridad es la facilidad de limpieza y desinfección frecuente, así como la versatilidad para manejar diferentes tipos de alimentos, la tabla de plástico puede ser más adecuada. La opción por una tabla de calidad alta puede eliminar algunas preocupaciones sobre la transferencia de productos químicos.
Es igualmente importante hacer un buen uso y cuidar de la tabla elegida. Ya sea de madera o de plástico, una limpieza y cuidado adecuados son esenciales para maximizar la seguridad alimentaria y la duración del utensilio. Alternar entre ambos tipos de tablas para diferentes ingredientes también es una práctica común que amplía su vida útil y asegura una cocina más higiénica.
Al final, la elección entre una tabla de plástico y una de madera depende en gran medida de las necesidades individuales y el estilo de vida de cada persona. Es clave evaluar no solo los aspectos de salud y dureza, sino también el mantenimiento que cada opción requiere. Así, se podrá disfrutar de una experiencia culinaria saludable y agradable.